Entré al estreno para escuchar por última vez aquella composición. Todas notas malsonantes desde que te fuiste. Aquella noche tendría que haber sido diferente. ¡Así no! Jamás imaginé este día como el más triste de nuestra existencia.
Acabo, sonrío como pueda, hago que disfruto de esta gloria insípida y salgo a buscarte. Te alegrarás de mi éxito. Siempre creíste en mí y te marchaste sin esperar a verlo. Dudé en cruzar los dedos sin que me vieras cuando me hiciste prometer que fabricara una casita de pájaro para recordarte
¡Qué temperamento!
Alicia.-
bellisima publicacion me fascino
ResponderEliminarAna, muchas gracias. Me alegro muchísimo.
EliminarGracias por compartir mis post.
Un abrazo fuerte.
Hay finales tristes y con temperamento, nada está completo si falta lo que más quieres.
ResponderEliminarUn micro fantástico Alicia.
Gracias, Mila, Siempre tan atenta a los post... Me genera una gran responsabilidad publicar algo después de leer vuestros comentarios ;)
EliminarUn abrazo muy grande.
Increíble, Alicia. Es la primera vez que paso por tu blog y he quedado maravillada con tu prosa tan delicada y llena de metáforas. ¡Encantada me tienes! :)
ResponderEliminarMuchísimas gracias! Me hace mucha ilusión que te guste el blog, las publicaciones y tu comentario.
EliminarUn saludo.
Precioso micro, condensas muchísimo sentimiento en muy pocas palabras. Me ha encantado, un beso Alicia
ResponderEliminarGracias, Chari!
EliminarMe alegra muchísimo que te haya gustado.
Un abrazo muy grande.